Los jóvenes del nuevo milenio

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

La relación del ser humano con su entorno es fundamental para comprenderse a si mismo y a su propia cultura, entendida como un "universo simbólico" para encontrar un sentido global a su vida, la historia y la realidad.
Esta relación puede oscilar desde una actitud conflictiva a complaciente, pasando por una actitud equilibrada, no exenta de dificultades.


Dentro de una sociedad los jóvenes son las personas más influidas por los valores vigentes y por la cultura dominante, llegando a ser el exponente más nítido de las direcciones existenciales por don camina una sociedad. Los jóvenes son el reflejo más fiel de la sociedad en que viven. Ellos son el espejo más nítido de sus tendencias culturales dominantes y la expresión más clara de sus aspectos positivos y negativos. Tales ideales sociales, -expresados en la moda, gustos, tendencias culturales, corrientes ideológicas dominantes, publicidad,...-, se convierten en símbolos de identificación del mundo juvenil y, en muchas ocasiones, no son conscientes los mismos jóvenes de tales manipulaciones.
Los jóvenes serán los adultos del mañana y las generaciones más determinantes para el destino del mundo en el siglo XXI.


Según el informe de la fundación Santa María que ha hecho sobre un muestreo de 3850 entrevistas entre jóvenes de 15 a 24 años, los jóvenes tienen un perfil específico. Valoran la familia como el primer valor, seguido de los amigos, el trabajo, ganar dinero, el tiempo libre y el ocio, mientras que la política y la religión son los aspectos secundarios para la mayoría de ellos.


Para los jóvenes españoles, el proceso de socialización se realizar fundamentalmente en la familia, lugar donde se dicen las cosas más importantes, seguida de los amigos, los medios de comunicación, el colegio y, en último lugar, la Iglesia.


Los rasgos definitorios, influidos sobremanera por la sociedad materialista que vivimos, son consumistas, rebeldes, independientes y tolerantes.
El asociacionismo de los jóvenes en España es el más bajo de la Unión Europea al tiempo que el nivel de implicación social.


Los jóvenes españoles asignan a la mujer una superioridad de cualidades, coincidiendo con el crecimiento de la importancia de la mujer en el desarrollo de la sociedad y en las estructuras de poder.


Los principales problemas para los jóvenes españoles son el paro, la droga, el sida, la falta de futuro, el racismo, la pobreza y la marginación, teniendo una actitud tolerante ante el aborto, la eutanasia, el divorcio, el suicidio, las aventuras extramatrimoniales o los actos vandálicos.



Las actitudes preferidas por los jóvenes son reunirse con los amigos, viajar, ir al cine, escuchar música en directo y el ir a bares.
Un alto porcentaje consume preferentemente alcohol y drogas a pesar de las grandes campañas contra tales usos.


Estos jóvenes son los hombres y mujeres del mañana y el detonante más auténtico que nos descubre hacia dónde nos dirigimos socialmente y qué estamos gestando en las familias, en la enseñanza, en la política, en los grupos religiosos y en las tendencias más plurales de la cultura dominante.


Sirva ese informe con prestigio nacional para tomar conciencia de este colectivo importante como son los jóvenes sea más valorado y descubramos que "si la juventud tiembla, el mundo se muere de frío".