Llama de amor viva

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

La espiritualidad cristiana en el fondo es unirse íntimamente a Jesucristo y aquí radica la esencia misma de la fe. Lo que ocurre es que cada persona busca su camino virgen y moviliza sus pasos para que el encuentro sea de lo más profundo y más auténtico.

 

¿Has visto en alguna ocasión cómo se consumen unos leños en una chimenea?  Arden y arden silenciosamente, y la llama los recrea y los consume hasta convertirlos en ascuas para calentar e iluminar la noche.

 

Pues eso mismo ocurre con el Espíritu Santo que habita en nuestro corazón y cuando le dejamos que actúe entonces su llama de amor viva arde sin consumirse nuestras pasiones y nuestro egoísmo hasta destruirlos en una conversión de amor.

 

Muchos hombres y mujeres creyeron en Dios y gestaron desde su esperanza un mundo más acorde con el proyecto del creador. Ellos mismos se dejaron interpelar por la voz interior de su espiritualidad y llegaron a rozar la grandeza de la santidad y el gozo de la perfección.

 

Y aquí estamos nosotros, pequeños seres humanos, llamados a dejarnos consumir por la llama de amor viva, y llamados a dejar que nuestra arpa toque la melodía de otras latidudes eternas.