Las imágenes

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

En una reunión un joven comentó la belleza y la gran devoción que sentía por una imagen de la Virgen María  y por Jesús de Nazaret. Decía que era lo más maravilloso del mundo y que no había otras imágenes como aquellas.

 

Aquel comentario provocó una tensa discusión pues otro joven del grupo afirmó que las devociones a las imágenes eran fundamentalmente idolatría y superstición.

 

Una joven afirmó que la devoción a las imágenes en la Iglesia Católica era un medio válido para detener la expansión floreciente de las sectas diversas.

 

Otro joven sentenció que para mucha gente la conexión con el sentimiento religioso y con la fe cristiana solamente era hecha por medio de las imágenes y la devoción a las mismas, y eso lo consideraba positivo.

 

Ante tan interesante comentario el catequista sentenció: “Todas vuestras opiniones tienen algo de razón. Realmente la Iglesia Católica admite la devoción a las imágenes pero siempre advirtiendo que no podemos quedarnos en ellas sino que nos acerquen al Misterio y tengamos advertencia del peligro de la idolatría.

 

Todos necesitamos purificar nuestras motivaciones y debemos concebir que toda imagen debe ser un instrumento que nos ayude a profundizar los misterios de la vida, obras, palabras, pasión, muerte y resurrección de Cristo. Lo importante no es la imagen sino lo que representa y a lo que nos llama, que no es otra casa que cumplir la voluntad de Dios en nuestra vida”.

 

Y todos pidieron a Dios ayuda para profundizar en el tema y mejorar sus motivaciones.