La sinceridad

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

Un día un joven exclamó que no estaba dispuesto a renunciar a su sinceridad. Repetía continuamente: “La sinceridad me hace sentirme vivo y aunque me genera muchos quebraderos de cabeza no estoy a favor de cambiarla por el silencio rastrero y cobarde, aliado inconfundible del miedo. Prefiero que todo el mundo se ponga en contra mía a renunciar ni un ápice de mi sinceridad. La sinceridad me hace tener una actitud crítica ante el mundo y ante los que me rodean, al tiempo que me lleva a rastrear el camino de la verdad”.

Alguien que quería bastante a este chico le comentó: “Está bien que no renuncies a tu sinceridad pero sería bueno que crecieras en prudencia y en saber decir las cosas en el momento oportuno”