La integridad del seguimiento

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

                             

              

                 Pocas cosas quedan en la sociedad postmoderna en pie. Los grandes ideales y creencias han perdido su fuerza, destrozando su credibilidad casi de inmediato y dando poco suspiro a su reconstrucción.

 

                En el diseño de la nueva religiosidad dominante se rechaza cualquier dogma oficial de una religión establecida, aunque se subraye otro nuevo dogmatismo en el horizonte, en ocasiones públicamente pero siempre potenciado.

 

                Incluso hoy es difícil encontrar en el interior de las Iglesias a alguien que admita en su fuero interno la totalidad del “depósito memorial de la fe”, tal como es concebido por esa misma Iglesia, sin interferencias ni confusión de voces.

 

                Actualmente hay una tendencia de mantener en el horizonte la integridad del mensaje so pena de destruir el mismo, y cualquier recelo es dar puerta abierta al “país de la nada” que erosiona a su paso toda referencia y evidencia.

 

                Y la vida cristiana, en el fondo, crecerá en su esencia si amamos, vivimos e imitamos a Jesús, anunciado y testimoniado en la Iglesia, proclamado y continuado en la historia y la realidad del mundo.