La esencia de la religión
Autor: Padre Francisco Baena Calvo
"El Dios verdaderamente absoluto tiene que trascendernos y abrazarnos al mismo tiempo"
(K. NISHIDA)
Viene
cada segundo a nuestras fatigadas existencias
una
Presencia que se hace plegaria en ocasiones,
si
bien en otras se hace Ausencia que nos aleja,
como
el amor no correspondido pero que quema.
Viene
ese Silencio cargado de palabras
a
nuestro más recondido centro interior,
si
bien el ritmo divino marca siempre su drama,
como
los guionistas no olvidados pero que pesan.
Viene
cada momento a nuestra ajetreada vida
un
Temblor que nos ama por dentro,
si
bien la sospecha gestada por nuestros diminutos razonamientos nos invaden,
como
la sed no satisfecha pero que amaina.
Viene
ese Esperado por siempre a nuestra lucha marcando sus pausas
a
los rincones que han dejado nuestros pasos,
si
bien deja ansiada pasión en los corazones,
como
los amigos queridos pero no cercanos.