Jesús

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

Y cuando él dijo "VEN", sus ojos se hicieron lágrimas,

y sus sentimientos alas blancas con el alba;

los pájaros quisieron enamorarse en las ramas del viejo ciprés,

los vendedores desearon vender su baratija

y aventajarse a comprar una historia sin apegos.

 

Y cuando él dijo "SIGUEME", sus piernas se paralizaron,

y sus monedas resbalaron por el suelo;

los vientos recios del norte gritaron una historia secreta,

los caminos se hicieron púlpitos para los furtivos del espacio

y contacto amoroso por un gemido divino.

 

Hacía tiempo que los ruiseñores del alma no cantaban,

hacía tiempo que los zapatos nuevos de la ilusión no bailaban.

Por momentos, los aposentos del corazón se abrieron de par en par,

y las cerraduras del miedo estallaron como un chasquido en las manos.

 

Y cuando él dijo "AMAOS", la tierra tembló extrañada,

y sus habitantes suspiraron, por momentos, en las esquinas.

Se entrecruzó con las palabras agrias de la guerra, tan vivas en Bosnia,

tan jocosas en los pueblos.

 

Y cuando él dijo "AMIGO", las estrellas estallaron en el aire,

y sus lámparas quisieron no agotarse jamás, jamás.

Se abrazaron a la tierra como las amapolas con el frío

y contagió la poesía de amores compartidos.