El templo del Espíritu Santo. 

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

El ser humano es, en esencia, templo del Espíritu Santo, un verdadero sagrario donde se manifiesta la presencia sacramental de Cristo.

El verdadero cristianismo aspira a armonizar siempre el amor inmenso y absoluto al Dios invisible, manifestado plenamente en Cristo, con el amor al hombre y a la mujer, manifestación y gloria del Misterio.

El ser humano es el camino para ir a Dios, y desde ahí todos los derechos humanos, juntamente con su dignidad, alcanzan su fundamento.

No profanes el auténtico sagrario del Espíritu y nunca destruyas el clamor del respeto al ser humano, la quintaesencia de lo eterno.