El desequilibrio de una realidad asumida

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

Dejadme soñar despierto un mundo nuevo donde brille la justicia y la paz, y no me pidáis que me instale completamente en este mundo tan poco dado a querer y a suspirar.

 

Dejadme creer en la misericordia de un Dios que mirará compasivamente el alma de los débiles y los marginados, sin que al menos deje de recorrer de parte a parte para buscar algún humano que deje su egoísmo por unas alas de caridad.

 

Dejadme divisar en lo más hondo de mis aposentos una pizca de divinidad que grite desde la noche al día los gritos de los más nobles hijos de la humanidad que dijeron no a la violencia y gestaron, casi sin notarse, un mundo más humano y más justo,

 

¡Por favor, dejadme una herida abierta y no os dejéis instalar definitivamente en esta realidad tan  vieja y tan caduca!