El complejo de Sara, la escéptica.

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

En cierta ocasión un compañero sacerdote que trabaja con jóvenes recordaba que el peligro de toda pastoral es caer en “el complejo de Sara, la escéptica".

 

En el relato bíblico, Abrahám recibe la visita de tres forasteros, verdadera teofanía de Yahvé, y aquellos hombres bendijeron la hospitalidad de Abrahám, diciéndole que Sara iba a ser madre pasado el tiempo de un embarazo. Y Sara que lo estaba escuchando se rió para sus adentros, recordándose que Abrahám y ella eran viejos, entrados en años, y a ella se le había retirado la regla de las mujeres. Y Yahvé le dijo a Abrahám: “¿Cómo se ha reído Sara, diciendo: ¡Seguro que voy a parir ahora de vieja!? ¿Es que no hay nada milagroso para Yahvéh? En el plazo fijado volveré, al término de un embarazo, y Sara tendrá un hijo” (Gén 18,1-13).

Y precisamente, comentaba este compañero eso es lo que nos pasa a nosotros. No contagiamos, no convencemos, no nos creemos del todo que para Dios nada hay imposible y que sólo desde Dios será posible alcanzar grandes metas. Así ha ocurrido en otras épocas de la vida de la Iglesia y así debe seguir siendo.

 

¡Maravillosa respuesta de este compañero sacerdote que cree en las sorpresas del Espíritu y si Él quiere puede sacar hijos de Dios hasta de las mismas piedras!