DOMUND 2003

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

                                  

                   

En el mes de Octubre se celebra el DOMUND, Jornada Mundial de las Misiones.

            Este año 2003 el lema del DOMUND es “CON MARÍA LLAMADOS A LA MISIÓN”, y el Papa Juan Pablo II, en su mensaje para esta Jornada, invita a toda la Comunidad Cristiana “a revivir la experiencia del Cenáculo, donde los discípulos “perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía de… María, la madre de Jesús” (Hch 1,14)…”

            El Papa desea que “en la escuela de la Virgen y siguiendo su ejemplo, toda Comunidad podrá cultivar mejor su dimensión “contemplativa y misionera”, y, además, invita a “contemplar el Rostro de Cristo con María.

            Al tiempo que la Iglesia debe de contemplar el rostro de Cristo con María, también invita el Papa a “imitar y amar el rostro de Cristo.

            Y además de CONTEMPLAR E IMITAR EL ROSTRO DE CRISTO, la Iglesia debe de ANUNCIAR el Rostro de Cristo… El Papa afirma que “urge preparar evangelizadores competentes y santos; es necesario que no decaiga el fervor en los apóstoles, especialmente para la misión “ad gentes”

 

            En definitiva, el Mensaje del Papa invita a toda la Iglesia a contemplar el rostro de Cristo para amarlo, imitarlo, descubrirlo y anunciarlo a todos los pueblos. Y la clave de todo el Mensaje es María. La Iglesia aprende a ser contemplativa, evangélica y misionera en la escuela de María. Una Iglesia más contemplativa será una Iglesia más santa y, por tanto, más misionera.

            Una Iglesia que no fuera contemplativa, no sería creíble del Evangelio. “El futuro de la misión depende en gran parte de la contemplación” (RM 91) y “el misionero es un testigo de la experiencia de Dios” (RM 91).

            Una Iglesia que quiera ser creíble actualmente necesita con urgencia la llamada a la santidad. “La vocación universal a la santidad está estrechamente unida a la vocación universal a la misión” (RM 90).

            Una Iglesia que pretenda ser fiel a Cristo, necesita anunciarlo a todos los pueblos. La misión consiste en “comunicar a los demás la propia experiencia de Jesús” (RM 24).

 

            Desde este planteamiento básico se programa todo el mes de Octubre para que las comunidades cristianas vivan en clave misionera. Cuatro semanas que pretenden favorecer el ardor misionero y potenciar el compromiso de los cristianos a la misión: Primera semana o semana de oración por y con la Iglesia misionera, segunda semana o Semana del Sacrificio y dolor compartidos, tercera semana o Semana de la Cooperación económica con la Iglesia misionera, y cuarta semana o Semana de oración por las vocaciones misioneras.

 

            Frente a los nuevos desafíos que la Iglesia encuentra en cada lugar para anunciar el Evangelio en este siglo XXI, los cristianos tenemos que tomar conciencia de que es  “LA HORA DE LA MISIÓN”, sabiendo que ésta proviene del propio mandato de Cristo a los Apóstoles.

            DOMUND 2003, LA HORA DE LA MISIÓN, “CON MARÍA LLAMADOS A LA MISIÓN”