Dios es padre y madre

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

Y dijo el profeta: Dios es el padre que acoge y la madre que abraza. Aunque tu vida se aleje de lo eterno y lo sientas ausente de tus fatigas. Él estará esperando sin desmayo tu regreso, quizá motivado por la desolación y el desengaño.

 

Dios tiene un corazón generoso y compasivo que hace estallar en añicos el alma de los buenos y cumplidores, demasiado ocupados en hacer méritos a sus ojos y poco entusiastas con el perdón y el arrepentimiento.

 

Una madre representa el cariño, la delicadeza, el amor sin condiciones, la mediación en beneficio del hijo; un padre simboliza la autoridad, el brazo fuerte y el sustento seguro de una vida responsable.

Eso es Dios, padre y madre, calor y apoyo, sustento y fuego, aliento y compasión, misericordia y felicidad, aliento en las caídas y esperanza en el camino.

 

En el fondo todos somos hijos pródigos, necesitados de amor y suplicantes de compasión.