De nuevo crucificado

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

Desde entonces se oyen sus gritos en la historia,

aunque desde siempre esos gritos eran nuestros,

desde que el mundo empezó a danzar en el aire,

desde que el primer hombre pintó en la cueva,

se oyó su grito en nuestro pequeño mundo,

pero ahora tiene expresión nueva y rejuvenecida,

en ese Nazareno martirizado en el tiempo de Tiberio,

en ese pequeño hombre abandonado y traicionado,

en ese tal Jesús que fue condenado por blasfemo,

en ese profeta que provocó el Templo y las instituciones.

 

¡Sí, desde entonces tiene el martirio otro rostro,

aunque sus heridas estén siempre abiertas,

aunque sus clavos tengan la misma dureza,

aunque el martillo golpee con la misma fuerza!

 

¡Sí, desde entonces la lucha posee un impulso,

aunque sus manos se escondieron destrozadas,

aunque sus pies se enterraron sangrientos,

aunque su pecho fue diana de la lanza!

 

Desde entonces los pobres tienen un amigo,

aunque desde siempre tuvieron buenos aliados,

desde que el hombre inventa traiciones al propio hombre,

desde que el mundo acaricia la propiedad,

desde que los vientos soplan con intensidad en las piedras,

pero ahora tienen un amigo eterno y único,

en ese campesino asesinado por sembrar verdades,

en ese joven provocador que abrazó pecadores,

en ese usurpador que criticó la falta de compasión,

en ese andariego con huellas que dejó una brecha.