Dependencias rotas
Autor: Padre Francisco Baena Calvo
Dijo la hoguera a la leña:
-no te necesito, leño seco;
y, entonces, ocurrió el desastre:
se apagó la llama.
Dijo la luna a la noche:
-no te necesito, viejo abrigo;
y, entonces, aconteció el milagro:
galopó el alba.
Dijo el agua al cuenco:
-no te necesito, barro débil;
y, entonces, ocurrió el lamento:
se desparramó la fuente.
Dijo el beso al amor:
-no te necesito, sublime duende:
y, entonces, aconteció la desgracia:
amaneció el prostíbulo.