"Creo que la filosofía arranca 
del primer juicio. La poesía, del primer lamento.
No sé cuál fue la palabra primera que dijo 
el primer filósofo del mundo. La que dijo el primer poeta
fue: ¡Ay! ¡Ay!
Este es el verso más antiguo que conocemos"
(LEÓN FELIPE)

¡Ay, ay, ay!,
dijo el poeta,
gime, llora, patalea.

¿Por qué no cae azufre en el camino de espinas?
¿Por qué no crece amor en las venas del impostor?
¿Por qué no calla el sufrimiento en los albores del miedo?
¿Por qué no corre justicia en los pueblos de represión?

¡Ay, ay, ay!,
dijo el poeta,
llora, gime, patalea.

¿Por qué no muere la muerte entre el llanto para siempre?
¿Por qué no vive la vida entre la risa no pasando?
¿Por qué no duerme el dolor en los hospitales un rato?
¿Por qué no abraza el verdugo a su víctima en la historia?

¡Ay, ay, ay!,
dijo el poeta,
patalea, llora, gime.