Correo XXVIII: Ana y las palabras del Papa bueno

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

¡Gracias por tu correo! ¡Cómo me gusta que desees siempre en tus relaciones humanas lo mejor de ti misma y busques siempre superarte como persona! Me has comentado que los correos electrónicos que recibes te hacen mucho bien y te ayudan a crecer como persona. ¡No sabes cuánto agradezco ese comentario! ¡”Ser tú misma” debe de ser tu mayor conquista y tu mayor reto en cada acción que realices!

Voy a mandarte unos consejos que daba el Papa Juan XXII, el Papa bueno. ¡Son excepciones y están cargados de sabiduría! 

¡Por favor, intenta vivirlos en tu vida cotidiana y grábalos en tu corazón como grandes “valores con alas de eternidad”! 

* Sólo por hoy, trataré de vivir exclusivamente al día, sin querer resolver el problema de mi vida de una vez. 

* Sólo por hoy, tendré el máximo cuidado de mi aspecto; trataré de ser cortés; de no criticar a nadie ni pretender disciplinar a nadie, sino a mí mismo. 

*Sólo por hoy, me adaptaré a las circunstancias, sin querer que las circunstancias se adapten a mis deseos. 

*Sólo por hoy, dedicaré 30 minutos de mi tiempo a una buena lectura recordando que así como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, la buena lectura es necesaria para mi mente y espíritu. 

* Sólo por hoy, haré una buena acción a favor de alguien que solamente yo sabré. *Sólo por hoy, haré dos acciones positivas que no sean de mi agrado y procuraré que nadie se entere. 

*Sólo por hoy, seré feliz con la certeza de que se sido creado para la felicidad. 

*Sólo por hoy, haré un programa detallado. Quizás no lo cumpliré íntegramente, pero lo redactaré. Y me cuidaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión. 

* Sólo por hoy, no tendré temores, no tendré miedo a gozar de lo que es bello y de creer en la bondad. Puedo hacer durante un día lo que me descorazonaría si pensase tener que hacerlo durante toda mi vida. 



Un amigo.