Correo XLVI: Ana y la globalización

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 Ana:

 

            Tus propias preguntas me hacen buscar unas adecuadas respuestas y eso me hace estar en continua búsqueda. ¡Eso es bueno también para todos porque somos en el fondo “peregrinos” y “una pregunta que no cesa”!

            El otro día me decías que estabas hecha un lío y que no entendías bien lo que significaba una palabra talismán en las conversaciones, debates, estudios y tertulias: globalización. Y me pedías que, si era posible, te informara de ello. 

            ¡Ana, cómo resumirte en pocas palabras un fenómeno mundial que ha llenado miles y miles de libros en las bibliotecas! ¡Lo intentaré!

            Una característica del mundo actual es la tendencia a la globalización, entendido por tal el hecho de vivir en una tierra cada vez más interconectada e interdependiente. Factores decisivos han sido el gran desarrollo de los transportes, las comunicaciones y las telecomunicaciones, especialmente internet. 

            Hay una globalización económica “que trae consigo ciertas consecuencias positivas, como el fomento de la eficiencia y el incremento de la producción, y que, con el desarrollo de las relaciones entre los diversos países en lo económico, pueden fortalecer el proceso de unidad de los pueblos y realizar mejor el servicio a la familia humana. Sin embargo, si la globalización se rige por las meras leyes de mercado aplicadas según las conveniencias de los poderosos, lleva consigo a consecuencias negativas. Tales son, por ejemplo, la atribución de un valor absoluto a la economía y de la naturaleza, el aumento de las diferencias entre ricos y pobres, y la competencia injusta que coloca a las naciones pobres en una situación de inferioridad cada vez más acentuada…”. Quién así se expresa es el Papa Juan Pablo II en el Documento “Ecclesia in America, 20)

            Pero el proceso de unificación mundial, hasta el momento, está lejos de haber creado en nuestro Planeta la atmósfera característica de una comunidad o pueblo planetario… Cuatro grandes agencias de prensa controlan hoy el 95% de la información de todo el Planeta, y es sabido que las cadenas de televisión de todo el mundo se alimentan básicamente de las mismas grandes productoras y distribuidoras…. En la práctica, “globalización” significa “capitalismo global”, que conlleva la internalización del comercio, de la producción y de los capitales.

            La globalización está permitiendo crear más riqueza y la está distribuyendo de manera que la brecha existente entre los países ricos y los países pobres se hace más grande. Según el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Informa mundial sobre el desarrollo 1998), en 1960 el 20% de la población mundial residente en los países más ricos tenía una renta 30 veces mayor que la del 20% de los más pobres; en 1995 su renta era ya 82 veces mayor.

            Bastante empresas multinacionales son ya más poderosas económicamente que la mayoría de los Estados del mundo. De hecho, la mitad de las cien mayores economías del mundo no son Estados nacionales, sino empresas transnacionales. 

            La globalización hace que las empresas deban competir como productos fabricados en países que practican el llamado “dumping social”, abaratamiento anormal de los precios, principalmente en el extranjero, con el fin de destruir la competencia. 

            La globalización carente de regulaciones aumenta las desigualdades económicas. A nivel internacional está vigente el modelo de desarrollo 20:80, que nos permite al 20% de la humanidad que vivimos en el Norte acaparar el 80% del Producto Mundial Bruto. 

            Un amigo.