Correo LX: Ana y el secreto de la vida

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

Ana: 
Tu correo anterior me ha dejado pensativo y me han inquietado tus palabras que manifiestan tu propia lucha interior. ¡Cómo las palabras son torpes para expresar lo que sentimos en lo más profundo del corazón pero, al menos, son señales que nos invitan a buscar en el camino correcto!

Me decías que la vida merece ser vivida con intensidad y a borbotones, aunque las propias decisiones te lleven al precipicio. ¡Me comentas que estás harta de que todo el mundo intente controlar tu vida y que estás “hasta las narices” de tus padres!

¡Cómo comprendo tu rebeldía y tus “pataleos”! ¡Cómo comprendo tus palabras!

Ana, Gloria Fuertes falleció el 27/11/1998 y fue una de las poetas más importantes de nuestro país en estos últimos lustros de siglo.

Ella afirmaba que "la vida es una hora, apenas da tiempo a amarlo todo, a verlo todo. La vida sabe a musgo, sabe a poco la vida si no tienes más manos en las manos que te dieron. Al final escogemos un lugar, un pretil, una vía, una punta de un puñal donde pasar la noche".

Verdaderamente, la vida misma es un suspiro, un momento si la vemos desde la profundidad del tiempo y del espacio. Pero un suspiro que solamente encontrará su ajustado sentido en tanto en cuanto sea entregada y donada como amor. Todos los caminos que no lleven al amor en el fondo dejarán la insatisfacción y el vacío, el desasosiego y el desprecio.

Desde lo caduco hallaremos lo permanente, desde lo mediocre suspiraremos la perfección, desde la fatiga añoraremos la paz, y desde el sufrimiento más dispar buscaremos sin saberlo a Alguien que dé paz y sentido pleno a la vida más allá de su propia indigencia y su propia inmanencia.

Lo importante, Ana, es saber donde encontrar los soportes que nos ayudan a sobrellevar y saborear la vida. 

Kant sentenciaba que “tres cosas ayudan a sobrellevar las dificultades: la esperanza, el sueño y la risa”. 

La esperanza parte de un presupuesto básica: aún no se ha escrito las última palabra, y el triunfo del bien se anticipa en la historia. 

El sueño es el aroma que perfuma el alma en su andadura histórica y genera en ella el convencimiento de que cada momento es la oportunidad para empezar de nuevo. 

La risa es el arte supremo de reírse de uno mismo y compartir las alegrías de la vida con los demás, aunque sea en situaciones adversas y tristes. 

Conozco personas que han vivido situaciones horribles y lo único que le han hecho permanecer íntegros han sido la esperanza, el sueño y la risa.

Sin duda alguna, Ana, tu vida se hará grandiosa cuando tengas unas manos amigas que te hagan sentir más manos que las que te dieron, y solamente así tu vida, en todos sus minutos y segundos, merecerá la pena ser vivida.

Un amigo.