Correo XXVI: Ana pregunta sobre los "Contratos basuras"

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

Te noto preocupada en la última entrega que has hecho. ¡Comprendo que te lleve hasta la desesperación la actitud de tu amigo Andrés! ¡Ha terminado sus estudios de Magisterio y ahora, después de buscar trabajo, se siente desolado porque le pagan poco, mal y sin garantías de futuro! ¡Los “dichosos contratos temporales”, el azote de la juventud! 

Verdaderamente, los contratos basuras están haciendo estragos entre los jóvenes que buscan su primer empleo. 

Cientos, ¡qué digo cientos, miles!, de jóvenes se “agarran a unos contratos de trabajo donde no perciben nada con la ilusión de que pasado un tiempo, un año incluso, se le pueda incorporar a la plantilla de esa empresa. Y mientas tanto el gobierno da facilidades fiscales a los empresarios que facilitan esta incorporación, en ocasiones sin controlar los abusos que se cometen. 

Muchas preguntas brotan en muchos universitarios, y no universitarios, en buscan de su primer empleo: 

¿Acaso el contratado con esos contratos no percibe nada de su trabajo, ni tan siquiera para el desplazamiento, o bien, si deber percibir una retribución dónde quedan el dinero que debe percibir el aspirante por realizar ese empleo? 

¿Qué control realiza el Estado en esos contratos para evitar abusos de empresarios ávidos de dinero que van pasando de joven en joven para no comprometerse en formalizar contratos de cierta garantía y duración? 
¿Dónde queda la ilusión juvenil de muchos “fin de carrera” que trabajan al margen de su especialidad y con contratos donde “no perciben nada” e incluso realizan tareas de “recaderos”? ¿Dónde está la ilusión y la calificación profesional de las generaciones jóvenes donde en la lista laboral de empresas no vale el “curruculum vitae” sino que se impone el lema “si tienes padrino te bautizas”?


Un amigo.