Con la cesta de compra

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

Edith Stein había perdido la fe de sus padres, que eran judíos, y era doctora en Filosofía, asistenta de su maestro, el filósofo Edmund Husserl. La conversión cristiana y católica le vino una noche de verano del año 1921 en la casa de sus amigos, el matrimonio formado por los filósofos Theodor y Hedwig Conrad-Martius, leyendo la Vida de Santa Teresa de Jesús.

En el año 1916, todavía anclada en el ateísmo, le impresionó una experiencia que nunca pudo olvidar. Había ido de viaje con una amiga a Friburgo y “entramos un minuto en la catedral, y mientras estábamos allí en respetuoso silencio, llegó una mujer con su cesta de la compra y se arrodilló en un banco para hacer una breve oración. Esto era para mí algo totalmente nuevo. A las sinagogas y a las iglesias protestantes, que yo había visitado, se iba solamente para los oficios religiosos. Pero aquí alguien acudía en medio de sus ocupaciones diarias a una iglesia vacía, como para un diálogo confidencial. Esto no lo he podido olvidar nunca”, comentaba años más tarde la misma Edith.

¡Qué gran regalo de Dios que se va manifestando a nuestro alrededor de miles maneras para atraernos hacia sí aunque nuestra propia minusvalía espiritual no lo contemple ni lo comprenda!

¡Qué gran gozo la misericordia de Dios hacia la misma Edith Stein que la sacó de su ateísmo y la elevó a las más grandes cotas de perfección y santidad ¡