Sabio campesino
Autor: Padre Francisco Baena Calvo
"Sé consecuente en tu pensar y coherente
en tus palabras; sé rápido para escuchar
y calmoso para responder"(Eclo 5,10-11)
Para todos los que han aprendido
del duro trabajo del campo la sabiduría
auténtica de la vida.
¡Y la tierra los enseñó a esperar¡
Tienen manos de tierra,
curtidas por los golpes,
y se han hecho con el olivo
un ramillete de plegarias
¡Y la tierra los enseñó a esperar¡
Tienen los ojos de agua,
cargados de lágrimas,
y se han construido en el cielo
una brújula blanca de espera.
¡Y la tierra los enseñó a esperar¡
Tienen el corazón de sangre,
cargado de dependencias,
y se han acostumbrado en la noche
a disparar sin desmayo.
¡Y la tierra los enseñó a esperar¡
Tienen el alma de poeta,
lleno de coherencias,
y se han hecho sabias sequedades
con el cardo y el arbusto.
¡Y la tierra los enseñó a esperar¡