¡Hay lo que hay! 

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

Los hombres que se niegan a ver más allá de las apariencias y se niegan a las creencias y a los mismos sueños atentan contra la misma dignidad del ser humano, que siempre ha soñado más allá de su propia pequeñez y ha mirado más allá de lo que simplemente palpa y toca.

Afirmar que más allá de lo que experimentamos no hay nada es negarse a la esencia misma de la sabiduría y a fin de cuentas anclarse en la resignación, al margen de cualquier deseo de cambio.

Cuando algunos afirman que la postura agnóstica es la mejor, aquella que no se cuestiona preguntas últimas de la vida y el mismo sentimiento religioso lo considera inútil, hay que afirmar que no sólo se niegan a la evidencia de la misma andadura prehistórica e histórica de la humanidad sino que atentan contra el sentido último de los sentimientos.