La llamada de Levi

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

Voy a contar mi encuentro con Jesús: “Yo era recaudador de impuestos y era despreciado por mi profesión. Nadie visitaba mi casa y cuando pasaban por ella escupían, miraban hacia el otro lado y maldecían mi apellido, mi familia, mis bienes y hasta mi propia vida.

Yo intentaba fortalecerme y no hacer caso de aquellos insultos pero cuando me quedaba solo, en el silencio de la noche, me visitaban los fantasmas interiores y me sentía sucio, despreciado y abandonado.

Pero apareció Jesús de Nazaret en el horizonte de mi vida. Me miró, me sonrió y me dijo: “Ven y sígueme”. Aquellas palabras sacudieron mi alma, las monedas en mis manos pesaron como piedras de molino y comprendí que aquella llamada hundía sus arpegios en mi corazón para hacerme salir de una vida mediocre y rastrera.

Han pasado varios años de aquella maravillosa experiencia pero aún queda viva como una canción de nuestra tierra en la lejanía del exilio.

Ahora anuncio con entusiasmo el triunfo de Jesús sobre la muerte pero lo que realmente me hace seguir adelante es la fuerza de aquel encuentro.