Las negaciones de Pedro

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

Pedro, el pescador, fue uno de los discípulos predilectos del Señor, sobre el que edificó la comunidad cristiana, confirmándolo en la fe y diciéndole que “sobre él edificaría su Iglesia”. 

Pero Pedro era débil y lo confesó abiertamente cuando fueron redactados los evangelios. Ahí radica la grandeza de los seguidores del maestro que supieron reconocer que ninguno estuvo a la altura del momento, como muchas veces no estamos ninguno de nosotros.

Pedro en el palacio real, delante de una criada y un mozo de palacio, negó profundamente al Maestro, a su amigo, con el que había compartido tantos momentos agradables e íntimos. Pero Pedro, que nunca olvidó aquellas negaciones, supo que sus lágrimas eran la paga de ese desprecio y que su martirio sería el sello de su compromiso.

No quiso morir como el maestro, sería atentar contra la cruz que salva, pero de cabeza hacia abajo supo que sus negaciones eran superadas por la fe y el arrepentimiento.