Meditaciones

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

                "Estoy a menudo contra Dios, 
                pero nunca sin Dios" (ELIE WIESEL) 



Si Dios no existiera, 
si por un momento cerraras los ojos, 
los diminutos ojos de tu rostro y de tus entrañas, 
y pensaras que los muros del cielo, más allá de la luna, 
más allá del viento, más allá de lo imaginable, estuvieran vacíos; 
y sintieras que su presencia misteriosa es, a lo sumo, una hoja caída, 
un pétalo seco en las cadenas de la historia, nuestra dramática historia, 
entonces deja de palpitar, pequeño gran hombre de la existencia, 
deja de palpitar y de existir en este mundo de contrastes, 
deja de rebelarte en esas preguntas que estremecen los ecos, 
en esas preguntas que paralizan los rezos. 

Si Dios no existiera, 
si por un momento te arrastrara el desengaño, 
te dejaras galopar por la sospecha más ciega, 
te subieras al caballo negro de lo certero, 
y olvidaras que en este mundo no hay justicia, 
no hay justicia total para los pobres e indefensos, 
no hay libertad ni igualdad para los hombres crucificados, 
entonces deja de soñar, pequeño gran forjador de la historia, 
deja de esperar otra primavera más auténtica en este valle de lamentos, 
deja de levantar las manos con esos enfermos sin respuesta, 
en esas rebeldías que van más allá de los medicamentos.