Una madre que ayuda a crecer. 

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

                 Una mujer en un grupo de reflexión afirmó abiertamente: “Yo soy una madre con tres hijos. En algún momento de mi vida como madre tuve la tentación de querer ser amiga de mis hijos y tratarles en un plano de igualdad, compartiendo mis problemas y mis inquietudes como si tuvieran mi edad y mi madurez. Hoy he descubierto que mi papel de madre es más importante que mi amistad con ellos porque debo ser educadora y acompañante, maestra y guía, amiga y confidente, centinela en la retaguardia y faro en la vanguardia”.

¡Qué bien supo aquella madre expresar la gran tentación de muchas madres hoy que para ganarse a sus hijos se ponen a su altura y hacen flaco favor al crecimiento humano de sus propios hijos!