Sentirse amado

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

                                      "Muy pronto tuve la sensación de que Dios me amaba, 
                                      y esta experiencia espiritual, muy honda, 
                                      no ha desaparecido jamás. Sensación de estar acompañado 
                                      por una presencia" (J. GAILLOT) 


Te ando buscando y nunca llegas, 
aunque sea lo oscuro o al alba, 
amor cercano entre las manos, 
amor ilusionado que deja huellas, 
concentrado en un solo nombre, 
que mece su esencia con la espuma de la mar. 

¡Oh, amor sediento de besos, 
que deja aromas divinas en lo dentro, 
ilusionado de caricias y sudor, 
con experiencias pasajeras en sus fuentes, 
sin llegar aún a su meta! 

Te espero cansado y nunca llegas, 
duele amor desnudo del alma, 
alma que alcanza suspiros en los huecos, 
mientras los versos lanzas flechas heridas,
afiladas en lo oculto del corazón. 

¡Oh, navegante risueño de la noche, 
que dejas lava encendida en mi centro, 
hecha misterio en la frente y en lo vivo, 
con brújula rota en sus dedos, 
sin deslizarse hacia su llegada!