Dimensión religiosa

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

La dimensión religiosa constituye una dimensión integradora en la personas porque lo remite en una doble dimensión: por un lado, a lo más íntimo de sí mismo, y, por otro lado, más allá de sí mismo. 

Remitirlo a lo más íntimo de sí mismo significa armonizar todas sus acciones, sus ideas, sus creencias y sus motivaciones desde un Yo absoluto que le da razón y sentido global a su misma existencia, rompiendo todo intento de ruptura y de separación que lo lleva a “viajar a ninguna parte”. 

Remitirlo más allá de si mismo es tomar conciencia que su vida tiene una razón de ser más allá de su propia conciencia y que “depende existencialmente” de Alguien “que le da sentido global último a la propia existencia, al curso de la historia y al conjunto de la realidad” (Martín Velasco). 

ˇSi, la dimensión religiosa nos sitúa en el plano más importante de nuestra historia y nos recuerda que más allá de esta conflictiva existencia hay Alguien que nos ama como únicos e irrepetibles, y eso nos satisface enormemente!