Cosida por el sufrimiento

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

El sufrimiento aflora por doquier y deja estupefacto al hombre y a la mujer de hoy, cada día más preocupado por la calidad de vida. Ocurre que desde siempre el sufrimiento del inocente ha cuestionado al hombre y lo ha lanzado a la rebeldía más certera y a la resistencia activa más cierta.

El creyente lanza su gemido hacia Dios y le pregunta el porqué de tanto sufrimiento y tanta desgracia manifiesta. Pero jamás se cuestiona una historia sin Dios porque entonces su queja no tiene remitente y su sufrimiento se ciega en su propio centro.

¡Conozco personas cosidas por el sufrimiento y sólo les mueve en la vida la esperanza de que su existencia será agradable a los ojos de Dios, aunque no pasa ni un solo día que no pregunten si vale la pena tanto sufrimiento!

¡Conozco gente que aún en la pena más fuerte y en sus dolores más ardientes no desesperan jamás y miran día y noche al cielo, encontrando una palabra de fuego y una pizca de consuelo!