Un fraude sensacionalista. Francisco Baena Calvo

Cuando todo parece tranquilo y las aguas están serenas, surgen opiniones, estudios y planteamientos que ponen en entredicho la misma transmisión de Jesús de Nazaret por parte de los evangelios.

A finales de febrero del año 2007 salió a luz un documental, patrocinado por Discovery Channel, realizado por James Cameron, director de la oscarizada” película Titanic, y Simcha Jocobovici, en el que supuestamente “demuestra” el hallazgo de la “tumba de Jesús”, descubierta en Talpiot, Jerusalén.

En este documental se argumenta que de los 10 osarios encontrados en una cueva en el año 1980, seis llevan inscripciones que las identican como las de Jesús, su madre María, María Magdalena, y unos parientes llamados Mateo, Josa y Judá, “el hijo de Jesús”.

Este documental, presentado con gran repercusión mediática, ha sido desautorizado por Amos Kloner, profesor de la Universidad Bar-Ilan y arqueólogo oficial del distrito de Jerusalén.

Kloner, que supervisó las excavaciones de esas tumbas en el año 1980 y ha escrito numerosas obras sobres los descubrimientos, ha dicho que las afirmaciones de este documental “son sólo una farsa publicitaria, un excelente material para una película de televición, pero un total sin sentido, algo absolutamente imposible”. Al mismo tiempo, ha acusado al Discovery Channel de usar una “estrategia de mercadeo”. Ha sentenciado este gran arqueólogo que “la afirmación de que la tumba de Jesús ha sido encontrada no está basada en ninguna prueba y es sólo una maniobra para vender”.

Amos Kloner recordó que la BBC de Londres, once años atrás, produjo un documental parecido con el mismo argumento; y ha afirmado con contundencia que “esta nueva producción es un intento para crear controversia con el fin de obtener ganancias”.

Kloner ha refutado las afirmaciones “bomba” de este documental: los nombres inscritos en las tumbas eran muy comunes y usaales en la era del Segundo Templo, y el simple nombre no es sufienciete para concluir que esa tumba era la tumba de Jesús y de su familia. Además, la inscripción “Jesús, hijo de José” se ha encontrado en muchas tumbas de Jerusalén.

Kloner explicó “que es muy poco probable que Jesús y su familia tuvieran una tumba familiar en Jerusalén, siendo una familia de Galilea sin vínculos en Jerusalén”. Y concluye que la tumba de Talpiot perteneció a una familia de la clase media del primer siglo de nuestra era.

Aunque nuestra aturdida razón puede dudar de todo, cimentemos nuestra fe en el verdadero Jesús de Nazaret, muerto y resucitado, y dejemos atrás estos documentales, que son sensacionalismo y una falsificación moderna, carentes de toda credibilidad.