¡Y no podrán ahogarlo¡
Autor: Padre Francisco Baena Calvo
"Y a la hora nona gritó Jesús con voz fuerte:
Dios mío, Dios mío,
porque me has abandonado?"
(Mc 15,35)
¡Y no podrán ahogarlo¡
Ya suena el toque
-a las tres de la tarde-,
el toque de muerto,
el toque de silencio.
¡Y no podrán matarlo¡
Nos enseñó las manos con clavos
-a las tres de la tarde-,
para destrozar la injusticia,
la desesperanza y el llanto.
¡Y no podrán callarlo¡
Ya se oye una voz
-a las tres de la tarde-,
para cantar al viento
de los hombres sus vergüenzas.
¡Y no podrán detenerlo¡