Volar por encima de la mediocridad

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

La mediocridad se instala en ocasiones en el alma de los humanos y difícilmente arrancamos el vuelo hacia la perfección, verdadera meta de nuestra existencia.

La mediocridad no sólo nos deja pasivos en nuestra pobreza sino que deja a nuestras cualidades atrofiadas y calladas, seguros en nuestra ignorancia y satisfechos en nuestros arpegios.

¡Cuántas veces la mediocridad nos hiela sin remedio y nos sumerge en las más diminutas metas, que no son más que nuestra familia de sangre y el apego a nuestras pequeñas cosas!

¡Cuántas veces la mediocridad nos divide por dentro y nos ciega en nuestra comodidad y pereza, sin oír en el más profundo centro aquellas palabras de Cristo que llevaron a hombres y mujeres a romper con ella y lanzarlos a metas imperecederas: ”Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial” (Mt 5,48).