Búsqueda de la belleza

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

Y dijo el profeta:

El alma humana busca ardientemente y anhela apasionadamente la belleza, aunque parezca que en nuestra sociedad se impone una tendencia a lo feo y a lo deforme.

Por esta razón no es casual que una de las manifestaciones humanas y culturales más importantes sea el arte.

El Concilio Vaticano II afirmaba: “Las obras de arte sagrado, por su naturaleza, están relacionadas con la infinita belleza de Dios, que intentan expresar de alguna por medio de obras humanas…

Por esta razón, la Santa Madre Iglesia fue siempre amiga de las bellas arte, buscó constantemente su noble servicio y apoyó a los artistas principalmente para que las cosas destinadas al culto sagrado fueran de verdad dignas, decorosas y bellas, signo y símbolos de las realidades celestiales” (Sacrosanctum Concilium, 122).