Eternamente amado

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

 "Cuando un hombre se sabe amado,
ya no es el mismo.
Y cuando se sabe divinamente amado,
está salvado"

(ELOI LECLERC)

 

 E vuelo de lo eterno riza el alma
en los jardines de lo íntimo
y en pleno éxtasis se une al amado
de lo lejano a las manos.

Yo quiero sentir la presencia
de ese abrazo tan hondo
y dejar de perderme en la angustia
de los humanos en su historia.

Se acerca la serena confianza
muy cerca de las preguntas
y allí, entre las sombras,
viene la llama a la leña.

Yo quiero dejar acariciarme
de la salvación un poco
y arrinconar la grieta
de los sufrimientos perennes.