Se impone el miedo

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

Atónitos y sorprendidos estamos los católicos de lo que está pasando en nuestro país y en el resto de Europa. La Libertad de expresión es un derecho fundamental de todo individuo para expresar sus ideas, contemplado en el artículo 19 de la Declaración Universal de los derechos humanos. Sin embargo, este mismo artículo restringe el derecho “a las establecidas por las leyes con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás”. 

En pie de guerra se pusieron muchos musulmanes con la publicación de unas viñetas contra Mahoma, publicadas por diarios daneses, alemanas y franceses. Mientras, aquí en nuestro país, Leo Bassi se burlaba del Papa y de los católicos. ¡Aquí, se contempla como libertad de expresión, y los que critican estos montajes se les considera enemigos de la libertad y retrógrados!

Ataques por cientos se dan a los sentimientos católicos, y aquí no pasa nada. ¿Pasó algo cuando la Virgen de la Macarena fue colgada en internet de manera irreverente y obscena? ¿Pasó algo cuando Krahe cocinó un Cristo emitido por Canal Plus o cuando se hacieron representaciones teatrales blasfemas con subvención pública como “Me cago en Dios”…? 

Hace unas semanas la prensa informaba de la suspensión de la ópera Idomeneo, de Mozart, en Berlín, por temor a represalias islamistas, aunque ni siquiera había amenazas contra el teatro,... Hay que decir que la versión que ha hecho Neuenfes de esta obra termina con una escena en la que el rey de Creta corta la cabeza de Jesús, Buda y Mahoma.... La razón dada para esta suspensión, según la directora del teatro, ha sido que la decapitación de Mahoma podía herir la sensibilidad de los musulmanes. ¡Claro, de los cristianos y budista no!

Y el miedo a las represalias islamistas parece que hacen silenciar las mofas, chistes y ataques a las creencias islámicas. ¡Si, meterse con la Iglesia y con las creencias cristianas es más seguro y no llega al disturbio social”!