El camino de un seguimiento

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

Y dijo el profeta: En el camino del seguimiento de Cristo no hay que poner el acento en el esfuerzo voluntarista para buscar la perfección, limando asperezas y pecados, sino la iniciativa amorosa y libérrima de Dios que sale al encuentro del hombre para atraerlo hacia sí.

La fuerza no radica en buscar, con nuestra propia voluntad, los diversos caminos de la plenitud, en ocasiones distante y lejana, sino en la apertura dócil al Espíritu.

Si el acento lo ponemos en nuestro propio esfuerzo caeremos en la frustración y en el desánimo, convencido de que esta senda es tortuosa y nuestros pasos diminutos.

Dios sale al encuentro del hombre, alcanzando su punto máximo en Jesucristo, que lo llama a la santidad y a la perfección. En definitiva, nunca conseguiremos por nuestro esfuerzo alcanzar la vida perfecta de Dios, si no es desde la apertura incondicional al Espíritu.