Me he quedado exhausto

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

Un amigo comentó amargamente: ”Mi incursión en el mundo de los negocios me ha dejado exhausto y vacío. Ya no confío en los hombres. Yo creí que el alma humana tenía otros pozos y más nobleza pero he descubierto que la competencia y el afán de dinero son los motores que mueven a muchos seres humanos y sólo por eso luchan y son capaces de estrangular, matar, robar, mentir, engañar y destrozar las mejores amistades y los mejores ideales”.

¡Qué pena la amargura de este amigo que comenzó con gran ilusión y quiso vivir su vocación cristiana seglar como un esfuerzo de transformar este mundo según el evangelio y terminó en la desesperanza y en la crisis más amarga!

¡Qué lástima que este mundo económico deje a los mejores hijos de una generación en las garras de la competencia y fuera de los cánones del altruismo y la solidaridad!