San Vitalino, Enero 27

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SD

 

Etimológicamente significa "lleno de vida." Viene de la lengua latina.

Este joven nació en Segni, en la provincia de Campania, Italia y murió en el año 672.

No podía soñar lo que le aguardaba en el futuro: ser el Papa que sucediera al anterior, Eugenio I.

Lo consagraron para este cargo ministerial de la Iglesia en el 657, al final de julio.

Según cuentan los historiadores, Signia – como se llama hoy – la fundó Tarquinio el Soberbio que, como saben, fue el último de los siete reyes. Era una ciudad que preferían los Papas durante todo el Medioevo como lugar de descanso.

En la historia de los Papas tiene una importancia y relevancia porque en ella vino al mundo Vitaliano.

Tuvo que pasarlo muy mal durante su pontificado por varios acontecimientos, a los que tuvo que hacer frente con decisión y prudencia sumas.

En primer lugar, tuvo que luchar con todo su anhelo e inteligencia contra las tendencias Monotelistas del emperador de Oriente e incluso contra sus patriarcas.

El emperador Heraclio se erigió en la figura más representativa de esta herejía. En el fondo, defiende que en Cristo hay una sola voluntad, la divina que anula la voluntad humana..

No perdió la calma el Papa y todo se resolvió para mayor gloria de Dios.

En segundo lugar, empleó todo su armamento diplomático para solventar el conflicto que había en Inglaterra respecto a la división entre los obispos ingleses e irlandeses respecto a la fecha de la Pascua. Gracias a su buen hacer, las relaciones con este país se fortalecieron mucho más. Por eso envió a Adriano y a Teodoro de Tarso como obispos de Canterbury.

Recibió muy bien a Constante I en su visita a la ciudad santa.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

"Más vale permanecer callado y que sospechen de tu necedad, que hablar y quitarles toda duda de ello" (A. Lincoln).