San Vicente Ferrer Abril 5
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Etimológicamente significa "vencedor". Viene de la lengua latina.
Nació en Valencia en 1350 de una familia muy conocida en toda la ciudad. Su padre, Guillermo Ferrer, era un famoso notario que tenía su casa cerca del convento en donde residían los padres dominicos.
Su hermano Bonifacio, al igual que su padre, era un buen jurista. Llevado por su amor a Dios y al prójimo, abandonó todo para entregarse como cartujo. De esta Orden religiosa llegaría más tarde a ser el Superior General.
Vicente, por su parte, desde niño se dedicaba a imitar a los predicadores con mucha gracia y estilo. Tan bella era su elocuencia que, cuando fue sacerdote dominico, hasta las mismas prostitutas iban a escuchar sus sermones.
Una vez que terminó sus estudios, fue nombrado catedrático de los Conventos Generales de la Orden de Santo Domingo. Sus mismos discípulos se sentían atraídos hacia la santidad por el ejemplo brillante que dejaba prendido en todos.
El Papa lo llamó para nombrarlo delegado pontificio por varias naciones. Estuvo en Avignon y otras regiones de Francia. El ideal que le movía por doquier era la predicación del Evangelio.
En 1408 volvió a Valencia por poco tiempo, ya que retornó pronto a Francia para proseguir su labor apostólica. Y en la ciudad de Vannes murió en 1419.
Tuvo siempre una espada clavada en su corazón. Fue la cruenta e imbécil guerra entre Francia e Inglaterra, y sobre todo el cisma que separaba a la Iglesia de Occidente.
En este trabajo desplegó toda su inteligencia haciendo de intermediario político.
Dicen que, aunque predicaba en lengua valenciana, todo el mundo le entendía. Su fama se extendió por España, Portugal, Francia, Inglaterra y Escocia. Se cuenta que en España convirtió a 25.000 judíos y a 10.000 musulmanes .
Durante sus predicaciones de pueblo en pueblo le seguía una multitud increíble de gente. Los mismos reyes iban a recibirlo. Todos comentaban que era un hombre más divino que humano. Elegido para las Cortes, fue él quien declaró rey al Infante Juan.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!
"Ofrecer amabilidad es un regalo siempre devuelto"(J.M. Tobar)