Santos Proceso y Martiniano Julio 2

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB           

          Etimológicamente significan “ proceso y dios de la guerra”. Vienen de la lengua latina.

          En la  vida hay personas con suerte a pesar de las vicisitudes por las que ordinariamente pasan.

          Pienso que ser bautizados por el propio san Pedro no  es algo como para olvidar en seguida.

          ¿Quiénes eran estos dos santos?

          Según los escritos llamados “Anales” del cardenal Baronio fueron dos soldados que custodiaron las cárceles Mamertinas, situadas en el Foro romano y que los turistas cristianos y no cristianos visitan a diario en aquel bello lugar de recuerdos históricos y de culto a dioses falsos.

          Pablo y Pedro, encerrados, dedicaban su tiempo para escribir cartas a los creyentes y al mismo tiempo predicaban el Evangelio.

          Como fruto de su amor a Cristo y de la fuerza con que lo anunciaban, muchos se convirtieron al cristianismo.

                    De las mismas aguas del pozo que había cerca de la prisión, fueron bautizados estos dos soldados de Nerón, pero que bien pronto se harían los aguerridos soldados de Cristo el Señor.

          Como era costumbre, apenas se enteraba la autoridad de la existencia de cualquier cristiano, sin mediar ninguna razón poderosa, los mandaba prender.

          ¿Cómo sois tan  necios en bautizaros en la religión del Dios que anuncian esos dos pobres encarcelados?, les preguntó el juez Paulino.

          Todo intento de convencerles fue inútil. Por eso, cansado e irritado, los torturó para que abdicasen de su nueva fe.

          Unos amigos llevaron ante sus ojos la estatua de Júpiter, un dios romano, para que lo adorasen. Nada de nada. Enfurecido, murió el juez. Y su hijo, pensando que era cosa de la magia de Proceso y Martiniano, se lo comunicó al emperador

          La Via Aurelia fue el  lugar en el que sufrieron el martirio el 2 de julio del año  69. El Papa san Gregorio hablaba así de ellos:<< A los cuerpos de estos santos vienen los enfermos y vuelven sanos...>>.

          ¡Felicidades a quienes lleven estos nombres!

“No pretendamos conocer grandes cosas de Dios si después obramos pocas cosas por él” (Madre Teresa Alhama).