Santo Domingo Savio Mayo 6

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB      

 

  

Etimológicamente significa " del Señor". Viene del latín.

Este joven, patrono de la juventud, nació en un pueblo cerca de Turín en 1842, de una familia humilde pero muy cristiana. Lo educaron perfectamente para que hiciera su primera comunión a los 7 años, cosa que iba a contracorriente de la época.

Al acabar la comunión, hizo estos propósitos:<< Mis amigos serán Jesús y María. Antes morir que pecar>>. Palabras muy bonitas pero que en su vida corta, murió a los 15 años, las cumplió con coherencia.

Tuvo la suerte de encontrarse con san Juan Bosco en el colegio de la misma ciudad de los Alpes. Cuando lo tuvo delante, el santo intuyó que tenía madera para ser muy pronto un santo.

Viviendo con compañeros de varios sitios distintos era normal que hubiera reyertas en los patios. Domingo, llevado de su imaginación y con el consejo de D. Bosco, fundó la "Sociedad de la Alegría". Era un grupo de amigos que tomaron el compromiso de que ningún compañero estuviera triste.

Había escuchado a su maestro decir que <<la santidad consistía en estar alegres>. A veces lo encontraba el fundador de los Salesianos en la capilla en éxtasis ante la Virgen y el Señor. Si por algo se distinguen los hijos de san Juan Bosco es por la profunda devoción a María Auxiliadora. Y Domingo le profesaba un sentido cariño.

Seguía sus estudios con toda normalidad, aunque su salud no era muy fuerte. Para colmo de su debilidad, creció al llegar a adolescente muy rápido. Sus sueños de ser sacerdote se iban a ver truncados, no así la gran ilusión de llegar a ser santo.

D. Bosco, juntamente con él, cultivaba estos deseos de santidad entre sus alumnos. Y de hecho, hay algunos otros compañeros de Domingo que estará algún día en los altares. Cuando se acercaba su muerte, abrió los ojos y dijo:<<¡Qué cosas tan hermosas veo! ¡La Santísima Virgen viene a llevarme!". Y así murió el 9 de marzo de 1857. Pío XII lo canonizó en 1954.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

"Todo nuestro mundo interior es realidad; tal vez más real que l mundo que vemos" (Chagall).