San Teobaldo  Junio 1

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

Etimológicamente significa “pueblo valiente”. Viene de la lengua alemana.

Es curioso que muchas vidas de personas santas  se han conservado, no íntegramente pero ha quedado lo suficiente para que podamos traer a la memoria el ejemplo de sus vidas como un estímulo continuo  por las autopistas de la santidad.

Menos mal que en un archivo capitular de Alba apareció un documento  de 18 pergaminos unidos, que hablan de la vida y milagros que se atribuyeron a su intercesión.

Se cuenta que se quedó solo en el mundo cuando tenía doce años. Encontró trabajo en Alba, Italia, como aprendiz para llevar una  bodega. De esta forma, vivió con la familia que le acogió durante  casi doce años. El padre, al morir, quería que se hubiese cumplido uno de sus deseos: ver a este chico casado con su hija.

Esta muerte desconcertó a Teobaldo. Desde entonces se dedicó a hacer viajes como peregrino a Santiago de Compostela y mendigando de puerta en puerta.

Cuando volvió a Alba de su aventura religiosa, en lugar de elegir el trabajo que tenía, escogió uno más pobre para encontrarse a gusto entre los más humildes de su alrededor.

Para hacer penitencia por un pecado que había cometido, dormía en el portal de una iglesia, en la que trabajaba como sacristán en sus horas libres.

Pensando en ir a hacer una visita a la dueña de la bodega, le entró de repente un profundo dolor y murió en 1150.

Era su deseo que lo enterrasen  entre dos iglesias: la de san Lorenzo y la de san Silvestre.

Muy pronto su tumba se convirtió en  lugar de peregrinaciones y de milagros.

En 1429 se volvió a abrir su tumba para llevarla a la capilla dedicada al santo en la misma catedral. Así su culto inmemorial se reconoció oficialmente en 1841. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“Amor y  corazón noble son una misma cosa” (Dante).