Santa Victoria Fornari Septiembre 12

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB     

 

Etimológicamente significa “conquistadora”. Viene de  la lengua latina.

En este mundo nuestro del tercer milenio hay que recordar lo que siempre ha sucedido y sucede: el primer mandamiento de la civilización es dejar que la gente sea diferente.

En Génova, bañada por el mar Adriático, vino al mundo esta joven en el año 1562 y pasó a la gloria del cielo en 1617.

Se casó muy joven con  Angelo, perteneciente como ella, a la nobleza de la ciudad

Su matrimonio fue un mar de felicidad durante ocho años. Su esposo murió y le dejó  5 hijos y otro de camino.

Lo normal hubiera sido caer en una honda depresión. Menos mal que su fe y su devoción a la Virgen María le salvaron de muchos peligros.

Un día, estando a los pies de la Señora del cielo, oyó estas palabras:<<Vive sin miedo , hija Victoria, yo cuidaré de ti desde ahora en adelante>>.

Estuvo 16 años entregada completamente a sus hijos, a los pobres que iban a su casa, daba catequesis a los esclavos turcos, recogía a las chicas prostitutas y las encaminaba por el buen sendero, no dejaba de orar a la Virgen María.

Una vez que hubo criado a todos sus hijos y se metieron a curas o monjas, ella misma mandó construir un monasterio consagrado a la Anunciación de la Virgen y Encarnación del Verbo.

El Papa Clemente VIII aprobó esta nueva fundación. Al año siguiente, Victoria y sus compañeras vestían el hábito religioso para llevar una vida contemplativa.

Todo el mundo las llamaba las “Anunciadas celestes” para distinguirlas de las “anunciadas franciscanas”.

Después de ser la superiora, pasó a simple y humilde hermana. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“Carácter firme es el que puede pasar sin éxitos” (Emerson).