Santa Rosa de Lima, Agosto 23

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

  

Etimológicamente significa” rosa, jardín florido”. Viene de la lengua latina.

Estás ante el primer fruto de santidad de América Latina o Hispano América. Era descendiente de españoles. Nació en  la capital del Perú en 1586.

Su nombre de Rosa se lo puso la gente debido a sus cualidades humanas y cristianas. Al ser confirmada, el obispo le dijo también Rosa. El auténtico era Isabel.

En su juventud tuvo que hacer frente a las burlas de quienes no la entendían. Hoy sigue todo igual. Cualquiera que se aparte de la monotonía o no siga los pasos del consumo, es tildado en seguida de raro y extravagante.

Cuando menos lo pensaba la gente, ella entró en las terciarias dominicas. Se entregó a amar a Dios y a los demás con todo fervor y la vehemencia propia de su juventud.

Tanta fue su adhesión a la vida del Evangelio que llegó a tener éxtasis o revelaciones sobrenaturales. Nada de parapsicología. Lo dijeron los médicos y sacerdotes expertos en la materia.

Cuando la hicieron santa, el Papa Clemente X, pronunció estas palabras inolvidables:<< A la ciudad de los Reyes, como se suele llamar a Lima, no le podía faltar su estrella propia que guiara hacia Cristo, Señor y Rey de Reyes>>.

La abuela, al abrazarla y besarla un día, le pareció tan bella como una rosa y exclamó: <<Hija mía, tú eres mi Rosa, Rosa venida del cielo y Rosa te llamarás para siempre>>.

Deseaba entregarse a las misiones de los indios, pero Dios le concedió la vocación de dominica, aunque con el permiso especial de vivir con sus padres.

Los padres querían que se hubiera casado. Ella, sin embargo, prefirió seguir la llamada que sentía en su puro corazón.

Murió el 24 de agosto del año 1617. 

¡Felicidades a las Rosas! 

“La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas” (Anónimo)