Santa Maria Magdalena, Mayo 21

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Etimológicamente significa: "María ="princesa de las aguas", en lengua siria, Magdalena = "torre alta", en lengua hebrea.

Florencia, rodeada de tanto arte y belleza, tuvo la fortuna de contar entre sus hijas célebres con santa María Magdalena de Pazzi. Nació en 1556 de una familia ilustre.

Su padre, que era el gobernador de la ciudad, desde pequeña la llevó a un convento para que recibiera una buena educación en valores. Durante su estancia en el convento, surgió en ella un acendrado amor a la vida cristiana.

Sus cualidades físicas brillaban por su belleza y su trato exquisito. Sus padres querían que contrajera matrimonio con algún joven de la alta clase social florentina. Pero ella se sentía llamada por un Esposo divino. Los padres, contrariados, tuvieron que dejarle entrar en el convento como religiosa.

Eligió para ser feliz el convento de las Carmelitas, en el que pronunció sus tres votos solemnes de pobreza, obediencia y celibato. Cuando un día le dijo un sacerdote la frase de san Pablo <<Lejos de mí en gloriarme en otra cosa que no sea en la Cruz de Cristo>>, quedó muy impresionada.

Cayó enferma. Mientras la llevaban a la enfermería, tuvo un éxtasis del que se conservan estas palabras:<<Oh amor de Dios, no eres conocido ni amado: ¡cuán ofendido estás!>>.

Toda alma consagrada íntegramente a Dios, dicen los expertos en materia de ascética y mística, tiene consuelos de Dios, pero no exentos de penas y tribulaciones.

Las mismas hermanas religiosas veían en ella un modelo a seguir por su santidad y sus buenas formas. Un día le preguntó una de ellas que cómo soportaba tanto dolor. Y mirándola con cariño, le dijo: <<Pensando en los sufrimientos que Jesucristo padeció en su santísima Pasión...Todo adquiere para mí un valor para llevar todo por amor a Dios>>.

¿Cuál fue el lema de su existencia?

Te puede llamar la atención en este mundo de consumo y de tanta permisividad:<< No morir, sino sufrir. Ni morir ni curar, sino sufrir>> Murió en 1607.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

"Principio de buenas obras es la confesión de las malas"(San Agustín)