Santa María Crescencia, Abril 5

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Etimológicamente significa “ princesa de las aguas”, en lengua siria; “espejo”, en lengua hebrea.

Desde luego que cuando se lee la vida, aunque sea de forma tan condensada, uno se queda admirado de las cualidades que Dios da a ciertas personas.

No es que no se las dé a todos, sí que se las da. Lo que ocurre es que hay almas más sensibilizadas y conectadas en el dial de Dios que otras.

Esta joven alemana era apreciada desde el príncipe heredero y el arzobispo de Colonia, hasta el chico o la joven que se acercaran a ella. Ponía en práctica lo que sentía: amor por la gente.

Así, cuando hubo líos entre la princesa heredera de Munich y la  emperatriz María Amalia, ella solventó el problema con la mayor diplomacia y naturalidad.

El monasterio era un hervidero de visitas. Buscaban un consuelo, un consejo, una buena palabra de labios de esta angelical hermana.

Si hubiera habido Internet, hubiera recibido al cabo del día miles y miles de.correos electrónicos.

Una de sus buenas cualidades fue la correspondencia epistolar. Parece mentira que una chica, nacida en el seno de una familia humilde y en un ambiente en que predominaban los protestantes, ella se llevara de calle a la gente.

Sus ilusiones se vieron cumplidas cuando entró el monasterio de Kaufbeuren, pero los padres no tenían dinero para comprarle la dote y poder vivir en el lugar sagrado. Alguien le ayudó y todo cambió para el bien de su alma.

Dio vida al monasterio con sus dotes intelectuales y su extraordinaria santidad de vida. Cuando estaba de portera, se comunicaba con todos para darles a conocer  cómo se vive y qué se hace dentro con la comunidad.

La eligieron superiora. Todas las hermanas la votaron por unanimidad.

 Nació en Baviera en el año 1682 y murió el 5 d abril de 1744. Hoy es uno de los  lugares de peregrinación de Europa. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“La dicha de la vida consiste en tener algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar” (Chalmers).