Santa Magdalena Sofia Barat Marzo 29

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Etimológicamente significan: Magdalena: "torre alta y sabiduría". Vienen de la lengua hebrea y griega respectivamente.

El nombre le encaja de maravilla a esta santa. Desde pequeña recibió una exquisita educación en las diversas materias del saber humano: ciencias, matemáticas, idiomas, filosofía... Esta sabiduría configuraron en ella una personalidad recia.

Tuvo la inmensa suerte de tener un hermano que le ayudó en el pueblo y más tarde en París, cuando lo ordenaron de sacerdote.

Había por entonces en la capital de Francia un sacerdote, el padre Varin, que anhelaba la fundación de una congregación dedicada a la educación de la juventud. Entonces conoció a Magdalena. Le inspiró la idea y buscó en ella la ayuda para esta obra. Fue nombrada directora de la escuela y, al poco tiempo, salió adelante la idea de ambos, que se plasmó en la fundación de las Comunidades del Sagrado Corazón de Jesús.

Como río que aumenta su caudal con las abundantes lluvias, se expandió por muchos lugares de Francia y después por otros países fundando colegios para chicas pobres y simultáneamente en el mismo sitio, otro para chicas más pudientes.

Empezó, como toda obra de Dios, sin la aprobación del Papa. Primero se trabaja y después Iglesia aprueba la obra. La de Magdalena Sofía tuvo lugar en 1826 por el Papa León XIII.

No todo fue un camino de rosas para ella. A los pocos años de la fundación, surgió un grupo de hermanas que no aceptaban las directrices que ella imprimía a la obra. Magdalena, con paciencia, les dijo que vivieran primero la experiencia y después ya se vería. Todo terminó en agua de borrajas. Cuando la obra es de Dios difícilmente se viene abajo.

Y llena del amor de Dios, emprendió muchas obras para llevar el amor del Señor a todo el mundo que pudiese. Durante su vida, tuvo el gozo inmenso de fundar nada menos que 102 colegios en muchos lugares y naciones.

Al final de esta breve reseña, uno se pregunta: ¿cómo aguantan tanto los santos? Y la respuesta es casi siempre la misma para fundadores y fundadores: mucha oración y confianza en el Señor.

Nació en 1779 y murió en 1865.

¡Felicidades a quien lleve este nombre!

"El silencio no es patrimonio de las almas vulgares"( Eliot)