Santa Dorotea, Abril 3

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Etimológicamente significa “don de Dios”. Viene de la lengua griega.

Es bonito en la vida tener encuentros con amigos o con alguien que viene a visitarte a ti o a  la ciudad. Puedes sacar ideas y proyectos que iluminen tu mente y enfervoricen tu corazón.

Esta chica nació en Santiago de Chile en 1816. Su familia vivía la fe en  profundidad. Por diversas circunstancias se marcharon  a Barcelona.

Dorotea no es ninguna “pasota”. Tenía un corazón de oro, un carácter enérgico y un espíritu muy emprendedor.

Cuando apenas ha dejado plenamente la preadolescencia, se casó a los 16 con un joven catalán con el que compartiría nada menos que cincuenta años de vida de matrimonio.

Tuvieron seis hijas. La fe, vivida en serio, hacía que su gran preocupación fuera Dios.

Por ello, además del trabajo de casa, tenía tiempo para orar, hacer limosna y obras de apostolado. No como alguna gente de  hoy. Siempre están ocupadas en todo menos en las cosas de Dios, que, al fin y al cabo, son las cosas de los demás.

Los pobres eran su gran delicia. La llamaban la “limosnera de Dios”. Fundó muchas casas de acogida o de ONG actuales.

Pero como decía al inicio, el encuentro con san Juan Bosco, que fue de visita a Barcelona, fue el espaldarazo para echar afuera todo lo que llevan dentro.

Le dijo a D. Bosco que quería fundar unas escuelas de formación profesional para los obreros jóvenes. D. Bosco aceptó. Y ahí están, desde entonces, las escuelas de Sarriá.

D. Bosco la llamaba cariñosamente “la mamá d Barcelona”.

Murió pobre el 3 de abril de 1891.  

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“La vigilancia perpetua es el precio de la libertad” (Curran).