San Sinforiano Agosto 22

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

          

Etimológicamente significa “lleno de gracia”. Viene de la lengua griega.

Cuando alguien se compromete en el camino de la verdad evangélica, comienza a dejar todas sus seguridades.

Este joven francés nació en Autun en el siglo II y murió en el tercero.

Tenían lugar las grandes celebraciones en honor de la diosa Cibeles, mujer del Tiempo, madre de Júpiter, de la tierra y de la a agricultura.

Se la sacaba en procesión por las bellas calles de Autun. Sinforiano se mondaba de risa al ver este espectáculo.

Al ver que llamaba la atención y turbaba el normal desenvolvimiento de la procesión , el juez le mandó llamar.

El juez no sabía que era un joven muy instruido y que pertenecía a una de las familias cristianas de la ciudad.

El juez, llevado de su envidia e ira, le condenó por doble crimen: el de sacrilegio y desobediencia a las leyes imperiales.

El joven le dijo que la estatua de la Cibeles era simplemente un demonio disfrazado.

Se sintió tan ofendido el juez Heraclio que mandó azotarlo y meterlo en la cárcel.

Intentó, de buenas formas, convencerle. No fue posible el arreglo. Entonces, sin razón alguna, lo envió a ser decapitado.

Mientras iba al suplicio, escuchó a su madre que le decía:<<¡Animo, hijo mío. No eches de menos este mundo ya que vas al paraíso>>.

Sinforiano volvió la cabeza hacia ella con la cara alegre. La madre tuvo el valor de ver morir a su hijo siendo coherente con su fe. 

¡Felicidades a quien  lleve este nombre! 

“Los cortesanos morirían de aburrimiento si no supiesen llenar el tiempo con sus ceremonias” (Eckermann).