San Serafín  Octubre 12

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 

 

Etimológicamente significa “ príncipe y ángel del vuelo”. Viene de la lengua hebrea. 

Cristo no te  llama a cerrar tus ojos ante la luz de Dios que en todo momento viene y alumbra tu vida. El te invita a dejar tras de ti amargura, rebelión, toda la tiniebla interior que corroe e incluso destruye el sí de eternidad. 

Este joven nació en Montegranaro, Italia, en 1540 y murió en Ascoli en 1604.

A los diez años, estaba ya guardando el ganado. Mientras que las ovejas pacían por los prados, él se dedicaba a la oración y a la contemplación.

A los 15 años aprendió el  oficio de albañil. La señora para quien trabajaba, al verlo tan bueno, le preguntó: <<¿Por qué no te vas al convento de Capuchinos de Tolentino?>>.

Y el joven se fue, pero recibió una respuesta negativa. Sin embargo, alumbrado por su fe en Dios, llamó d nuevo y lo dejaron entrar.

Serafín – que así se llamó desde que hizo su profesión religiosa – se dio a conocer en seguida por sus obras, virtudes, éxtasis sobrenaturales y sus milagros.

No sabía leer ni escribir pero, sin embargo, sabía leer las conciencias. Incluso explicaba el Evangelio como si el Espíritu Santo estuviese siempre con él, como de hecho, está en cada ser humano.

Llevado a la cabecera del cardenal Bandini, que moría de gangrena, lo curó con la simple señal de la cruz.

Seis años después de su muerte, el Papa Pablo V permitió que se encendieran lámparas en su tumba.

Esto presagiaba que sería santo en seguida. 

¡Felicidades a quien lleve este nombre! 

“Los espíritus fuertes disfrutan de las adversidades como los soldados intrépidos triunfan en las guerras” (Séneca).